En la publicación anterior me referí a las soluciones
asilares para aquellas personas que no tienen otra alternativa, para atender
sus necesidades de vivienda y que requieren cuidados progresivos.
Hoy les traigo una publicación de la Red de Residenciales
que nos aporta su visión sobre esta categoría de soluciones. El link es el
siguiente: https://www.facebook.com/Red-de-Residenciales-234132499957609/
En los últimos años se
ha producido una transformación muy interesante en los alojamientos para la
tercera edad, tradicionalmente llamados residenciales de ancianos.
Desde hace muchos años
este sector se ha desempeñado con una infraestructura que no era la mejor dado
que se utilizaban casas de familia con pocos dormitorios y menos baños, así
como las deficiencias propias de una construcción no adaptada a la función de
alojamiento.
Esto sumado a que las
personas que brindaban el servicio eran personas que en la gran mayoría de
los casos no tenían formación ni experiencia en esa área y que lo único que las
animaba a realizarlo era el amor al prójimo, hacía que además de la
infraestructura, los servicios no fueran los mejores.
En comparación con los
servicios brindados a la tercera edad en otros países, Uruguay venía muy
rezagado hasta hace un par de años, donde el abanico de servicios ha ido
subiendo de nivel tanto en la mejor oferta de infraestructura como en los
servicios que se brindan.
Aunque aún no se ha
llegado a los niveles internacionales como se brindan en España, Europa y otros
países desarrollados, se está viendo una tendencia muy interesante en cuanto al
mejoramiento de infraestructura y servicios, especialmente en Montevideo y
alguna ciudad del interior de nuestro país.
Sin datos
estadísticos, pero con conocimiento de causa por la actividad que
desarrollamos, nos animamos a decir que entre el 20% o 30% de las residencias
actuales brindan habitaciones con baño privado, Aire acondicionado, Tv cable, y
todos los servicios que podemos encontrar en un hotel de tres estrellas, sumado
a los servicios de atención médica y de suministro de medicación, así como
talleres de actividades diversas como, musicoterapia, talleres de estimulación
cognitiva, gimnasia, etc.
Esperamos que este
mejoramiento continúe y podamos ver infraestructuras y servicios que en nada
tengamos que envidiar a los países desarrollados e inclusive podamos ser
ejemplo en nuestra región.
Entiendo que estamos en un buen camino, pero éste es largo y
queda mucho por registrar, controlar y dar seguimiento.
De todas formas se trata de servicios que atienden demandas del
mercado, dirigidas a un nivel socio económico medio y medio alto y éste tiene
formas de controlarlo.
Los organismos responsables deberían ofrecer garantías
que las prestaciones técnicas requeridas se cumplen a cabalidad.